En 2012, el cineasta Miguel Herberg hizo una
protesta política en Chile. Él ha enterrado todos sus archivos de la guerra y
la dictadura chilena: su archivo fílmico, fotográfico y documental. También, se
ha realizado una quema simbólica de muchas cartas y escritos. Dijo que no hay
nadie interesado en
su trabajo, incluso entrevistas importantes con prisioneros
de guerra. Ahora, la gente de Chile tiene que escarbar para obtener parte de la
memoria histórica. Herberg es una
cineasta que ha grabado su vida y su país hasta el año 1972. Documentó muchos
cosas importantes, como el golpe de estado contra Allende y el control de
Pinochet. Herberg fue a los campos de concentración para documentar las
historias de los prisioneros de guerra.
El cineasta Miguel Herberg |
Ahora, él afirma que nadie tiene interés en
su importante trabajo. Museos y
universidades hicieron exposiciones con su archivo fílmico, fotográfico y
documental. Él intentó darlo al gobierno, pero no lo quiso. Sin embargo, yo
pienso que el decisión de Herberg enterrar su trabajo fue irracional.
Herberg tomó la decisión incorrecta. Es
posible que él esté correcto—que todo de Chile no tiene nada de interés en su
trabajo con la memoria histórica. No obstante, el publico no está interesado
mucho en
la historia del mundo. Es muy difícil para los jóvenes preocuparse con
la historia de su país o la del mundo. Con respecto a los adultos, muchas
personas no están conectados a la historia y no están preocupadas con nada a
excepción de sus vidas. Y claro, el gobierno no quiere hablar sobre la historia
del país—especialmente la historia reciente y sobre prisioneros de la guerra. Herberg necesita entender que el trabajo de
personas importantes a veces, y su trabajo no se reconoce hasta mucho más tarde.
La quema simbólica de cartas y escritos |
Por eso, es importante conservar su archivo
para el futuro. Las generaciones futuras pueden apreciar el trabajo de Herberg,
como apreciamos a historiadores ahora. Como hemos hablado en clase muchas
veces, la memoria histórica es importante para evitar la repetición de hechos malos—como
los campos de concentración. Si es la verdad que nadie tiene interés ahora,
entonces en el futuro, la gente estará agradecido por la memoria histórica recogida
por Herberg. Pero nadie podrá estudiar su archivo si está enterrado con los
gusanos.
Por supuesto, es muy peligroso enterrar los archivos
históricos. Pueden ser dañados por el clima o por la descomposición. En cuanto
a sus cartas, no van a ser legible. La gente encontrará fotos dañadas y videos
dañados que no podrán estudiar. Y, ¿qué pasa si no se encuentran? El archivo y
las historias de prisioneros desaparecerán para siempre. Herberg ya ha quemado
mucho de su trabajo. ¿Qué logró? La gente o el gobierno no estarán interesados
en su archivo de repente solo porque él lo ha enterrado. Porque lo sepultó, va
a destruirlo para el futuro y nada más.
El trabajo de Herberg con los prisioneros de
la guerra y sobre la dictadura fue muy valiente. Su memoria histórica es muy
importante para el futuro, pero yo pienso que su decisión de enterrarlo fue muy
estúpido. ¿Qué piensas? ¿Piensas que Herberg hace lo correcto al enterrar su importante
archivo? Si no, ¿qué debe hacer para llamar la atención, en cambio?